Cuando afrontes un problema busca soluciones no culpables.
Existen dos formas básicas de afrontar los problemas, una es buscar culpables ¿¡Quién fue?! y la otra es buscar soluciones. Por desgracia en un porcentaje mucho mayor de lo que debería ocurrir se buscan culpables lo cual no solo no soluciona el problema sino que lo agrava. Porque una vez que encuentras al culpable ¿qué haces? ¿le pegas una paliza?, cualquier persona que cometa un error ya está lo bastante abochornada sin necesidad de que la señalen con el dedo y le digan ¡FUISTE TU, malandrín!
En cambio si se buscan soluciones el problema se solucionará (si es que eso es posible), y además se da a las personas la posibilidad de aprender en el caso de que fuera un fallo humano, además no se fomentan las situaciones de vergüenza, ni de sentimientos de culpa....
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